Josefa, María Jesús, Coral, María y Joaquina. Estos son los nombres de las cinco jóvenes de tan solo 16 a 22 años que fueron vejadas, violadas y brutalmente asesinadas a manos de una escuadra de falangistas en una pequeña finca, El Aguaucho, situada entre los términos de Fuentes y La Campana el 17 de agosto de 1936. Este lunes, 9 de octubre, 81 años después, ha comenzado la exhumación de sus huesos para arrojar luz a este crimen y reparar la memoria de las víctimas.

La Responsable Institucional de IU Sevilla, María Izquierdo, ha estado presente en el inicio de los trabajos en nombre de la dirección provincial.

La intervención, reclamada por familiares de las víctimas y apoyada por la Asociación Memoria Histórica Fontaniega, ha contado con la colaboración de los ayuntamientos de La Campana y Fuentes de Andalucía, así como del propietario actual del cortijo, al encontrarse el enterramiento ilegal en propiedad privada.

Elena Vera y Juan Manuel Guijo, arqueóloga y antropólogo respectivamente, son las personas encargadas de dirigir los trabajos sufragados por la Dirección General de Memoria Democrática. El Ayuntamiento de Fuentes de Andalucía aporta el equipo de operarios, maquinaria, señalamiento y vallado, así como espacios públicos para albergar la posible individualización y estudio antropológico de los restos, o a través de la logística y comunicación entre las partes implicadas.

La intervención arqueológica, de gran complejidad –al tratarse de un pozo en el que los restos podrían hallarse a una profundidad de 10 ó 12 metros-, requiere prudencia a la hora de hablar de resultados definitivos.

“Es un día muy importante para nosotros”, expresaba emocionado Pablo Caballero, sobrino de una de las víctimas, en la reunión de coordinación para el inicio de los trabajos que tuvo lugar a principios de septiembre.

En Fuentes de Andalucía otras 98 personas también fueron asesinadas víctimas de la represión militar. Para el alcalde de la localidad, Francisco Martínez, hoy es también “un día histórico”, ya que para llegar a este punto ha querido destacar y agradecer el trabajo y la coordinación del propio Ayuntamiento, de la dirección de la Memoria Histórica de Andalucía, de la comisión fontaniega encargada de la misma y de todos los que han hecho posible que con esta actuación se trate de lograr el reconocimiento institucional y social que merecen las víctimas y sus familias.