Pepe Solano denuncia la "grave anomalía democrática y legal en cuanto a derechos laborales se refiere". El personal funcionario Lleva una semana manifestándose en el patio central del propio consistorio exigiendo cobrar las retribuciones por permanencia al igual que el personal laboral, lo que consideran causa discriminación dentro de la plantilla.

El personal funcionario del Ayuntamiento de Las Cabezas lleva una semana en pie de guerra contra el Equipo de Gobierno (PSOE) tras negarles el pago de las retribuciones por permanencia o constancia, tal y como está recogido en convenio, hasta que firmen el nuevo convenio. Los funcionarios consideran que se produce discriminación dentro de la plantilla, ya que el personal laboral sí cobra estas retribuciones. Y además denuncian que condicionar el cobro de esta retribución a la firma del nuevo convenio es una forma de chantaje. 

En un escrito dirigido al socialista Francisco Toajas, Alcalde de Las Cabezas, los representantes sindicales de los funcionarios señalan que “está intentando utilizar un derecho de los funcionarios” todo ello “como chantaje para que firmemos el Convenio” el cual consideran está hecho a medida de lo que quiere el Delegado de Personal, Abel Lugo (PSOE), a lo que añaden en el escrito “para que todo siga igual, sin ni siquiera escuchar las peticiones de los trabajadores”. 

Los funcionarios además denuncian que esto no es nuevo, afirmando que “esta mala praxis ha sido constante en los últimos años de su gobierno”. Critican tener que escuchar que el Ayuntamiento tiene superávit y ver el elevado “gasto en obra pública comprometido hasta las elecciones municipales de 2023” mientras la situación de la plantilla es cada vez más precaria y lejos de mejorar, va a peor. 

En este sentido, el Portavoz Municipal de IU en la corporación, Pepe Solano, denuncia que esta situación es la “máxima expresión de lo que viene sufriendo nuestro Ayuntamiento” desde que el PSOE entró en el gobierno municipal, debido a la falta de medios técnicos, de personal o “la acusante precariedad laboral” de la plantilla. Y que todo ello “afecta a la ciudadanía en su relación con la administración”, debido a que si faltan medios y personal los procesos administrativos se alargan. 

Respecto al pago de la retribución por permanencia, Pepe Solano, añadía que la utilización de esta “como chantaje y como moneda de cambio” para que firmen el convenio es una “grave anomalía democrática y legal en cuanto a los derechos laborales se refiere”. A lo que añadía, no entender cómo “si hay superávit y se han subido los sueldos del Equipo de Gobierno y asesores” no pagan a los funcionarios lo que les corresponde. Finalizaba anunciando que se reunirían con los representantes sindicales de forma urgente para “poner todo nuestro capital político al servicio de los trabajadores” y así conseguir llegar a un acuerdo con el Equipo de Gobierno que beneficie a todas las partes.