AYUNTAMIENTOS | IZQUIERDA UNIDA SEVILLA | CONSEJO PROVINCIAL

IU Sevilla anima a sus militantes y simpatizantes a asistir a la Marcha por la Paz en apoyo al pueblo saharaui del próximo sábado, 8 de julio, que este año celebra su vigésima segunda edición.

Esta manifestación, reivindicativa de la libertad del Sahara Occidental además de solidaria con la situación de abandono del Pueblo Saharaui, se celebra anualmente con motivo de la llegada a nuestra comunidad autónoma de los niños y niñas saharauis del programa Vacaciones en Paz.

La Marcha por la Paz partirá a las 20.00 horas desde Las Setas (Pza. de la Encarnación), con el siguiente recorrido: Calle Imagen, La Campana, O’Donnell, Velázquez, Tetuán, Plaza Nueva, Avda. Constitución, Puerta Jerez, Avda. de Roma, Paseo de las Delicias, Almirante Lobo, Puerta Jerez, Jardines del Cristina (pérgola). Allí se leerá una Manifiesto aprobado por todas las asociaciones españolas de solidaridad con el Pueblo Saharaui con el que se pretende llamar la atención de la ciudadanía y las autoridades de nuestra región sobre la necesidad de imponer la legalidad internacional y de celebrar el Referéndum de Autodeterminación en el que el pueblo saharaui decida ya y libremente sobre su futuro.

Posteriormente se subirán al escenario los músicos para continuar la reivindicación de una manera festiva.

La Marcha, convocada por la Federación Andaluza de Asociaciones Solidarias con el Sáhara (FANDAS) y organizada por la Asociación de Amistad con el Pueblo Saharaui de Sevilla (AAPSS), cuenta con la colaboración de la Delegación Saharaui para Andalucía.

Miércoles, 05 Julio 2017 16:13

Vigilia antifascista en Sevilla

El acto se celebrará en la plaza de la Virgen de los Reyes, delante del Palacio Arzobispal, dará comienzo a las 21 horas del día 17 de julio y terminará a las 11 horas del 18 de julio.

La Coordinadora Andaluza de Organizaciones Republicanas, dentro del proceso que inició el pasado mes de noviembre para reivindicar la República como la mejor forma y más democrática manera de gobernar el Estado español, ha acordado celebrar una vigilia laica y antifascista en la ciudad de Sevilla.

Se pretende con esta vigilia poner de manifiesto que las consecuencias del golpe de estado del 18 de julio de 1936 contra la II República aún permanecen inamovibles en la ciudad de Sevilla y en el Estado español.

Así mismo Andalucía Republicana declara que este acto se corresponde de manera directa con la recientemente aprobada de Ley de la Memoria Histórica y Democrática de Andalucía que en su artículo 1º considera que esta ley tiene “la finalidad de garantizar el derecho de la ciudadanía andaluza a conocer la verdad de los hechos acaecidos”. El conocimiento de la verdad es garantía de una mayor democracia.

El acto se celebrará en la plaza de la Virgen de los Reyes, delante del Palacio Arzobispal, dará comienzo a las 21 horas del día 17 de julio y terminará a las 11 horas del 18 de julio. A esa hora se hará entrega al Arzobispo de Sevilla de dos cartas, una dirigida a él mismo y otra dirigida al Papa Francisco.

En esas cartas se pedirán, por un lado, que el Arzobispo de Sevilla intervenga como máxima autoridad eclesiástica ante la Hermandad de la Macarena para sacar de la Basílica los restos de Gonzalo Queipo de LLano, máximo representante de los golpistas y responsable del genocidio que se produjo en la ciudad de Sevilla y una buena parte de Andalucía a partir del 18 de julio de 1936. Andalucía Republicana considera que no se corresponde con la justicia histórica que el responsable del encarcelamiento injusto y de la muerte de miles de personas cuyo único “delito” era pensar diferente y luchar para que hubiera más igualdad, reciba el privilegio de estar enterrado en una iglesia.

En la otra carta, Andalucía Republicana pedirá que el Papa Francisco interceda ante la Conferencia Episcopal española para que ésta pida perdón de modo público por el apoyo que la jerarquía de la Iglesia Católica dio al golpe de estado considerándolo como la “Santa Cruzada”, así como por la connivencia que le dio a la dictadura franquista, sin haber reconocido nunca que ello era una manera de dar cobertura a un gobierno contrario a las necesidades de los más pobres.