La Asamblea de IU Santiponce denuncia que sigue sin ser visitable, a pesar de tener diseñado el recorrido para poder efectuar dichas visitas, pero la falta de personal hace que aún no se haya abierto al público y por lo tanto no poder ofertarlo dentro del circuito turístico de la localidad.

El Teatro Romano de Itálica fue construido en tiempos de Cesar Augusto en el siglo I y estuvo utilizándose como tal hasta el siglo IV, teniendo en su momento un aforo de 5.000 espectadores. Durante la década de 1990 fue restaurándose y se eliminaron todas las viviendas que había encima de dicho Teatro, hasta llegar a hoy día. Desde el año 1996 se fueron sucediendo algunas obras de teatro a través del Teatro Grecolatino, y actualmente también se utiliza unos días del mes de julio para las representaciones del circuito de Danza en Teatros Romanos de Andalucía, por lo que su apertura para estos eventos no supera la docena de días al año.

Según IU Santiponce, "Estamos seguros de que su apertura a las visitas conllevaría efectos positivos para el desarrollo turístico y comercial de Santiponce, y supondría un aumento en el tiempo de estancia de los turistas en la localidad santiponceña y por lo tanto llevaría a un mayor desarrollo de la hostelería local". Además, se recuerda que "tiene un mirador en la parte oeste, al que se accede a través de diversas calles, estando normalmente cerrado también su acceso al público por el mismo motivo de la falta de personal".

No entendemos tal dejadez por parte de la Junta de Andalucía, ya que se pretende que el Conjunto Arqueológico de Itálica sea reconocido como Patrimonio de la Humanidad, y sin embargo uno de sus edificios más emblemático sigue sin poder visitarse, además de seguir careciendo del Plan Director, documento totalmente necesario para presentar en la Candidatura a Patrimonio de la Humanidad. Por lo tanto, IU Santiponce solicita a la Consejería de Cultura que adopte las medidas necesarias para que se pueda visitar al igual que el resto del conjunto Arqueológico, puesto que en la actual situación se imposibilita que turismo y patrimonio vayan de la mano. Y seguimos sin entender, por otra parte, que habiéndose reforzado la plantilla de trabajadores del Conjunto Arqueológico de Itálica con personal procedente del Museo Arqueológico de Sevilla, al estar este edificio cerrado por obras, no se destina parte de este refuerzo de personal a abrir el Mirador del Teatro Romano, así como el propio Teatro.