En abril, la provincia de Sevilla ha incrementado en 5.175 el número de mujeres y hombres registrados en el Servicio Andaluz de Empleo, lo que deja un balance acumulado de 230.457 personas desempleadas, siendo los más afectados aquellos sectores de actividad no esencial y de carácter temporal, como la construcción, hostelería y comercio. Según la Seguridad Social, la provincia cuenta también con más de 112.400 trabajadores y trabajadoras afectadas por ERTEs.
Según Antonio Rodrigo Torrijos, responsable de Áreas y Redes de Izquierda Unida Sevilla, “No por previsibles dejan de ser tan dolorosas las cifras de desempleo”, que “demuestran que cualquier crisis azota especialmente el sistema productivo basado en modelos laborales de precariedad y temporalidad”.
“Afortunadamente, el llamado “Escudo Social” desplegado por el Gobierno español ha servido para paliar o mitigar los efectos de esta crisis sanitaria derivada en crisis social. ¿Qué habría sido de esos más de 112.400 sevillanos y sevillanas afectados por ERTEs si este gobierno hubiera aplicado las recetas de la derecha, o las que se aplicaron en la anterior crisis de 2008?”
En el ámbito del escudo social a trabajadoras y trabajadores, hay que señalar la aprobación de una serie de esquemas de protección que incluyen el derecho a prestación contributiva por desempleo de los trabajadores afectados por Expedientes de Regulación Temporal del Empleo (ERTE13) por el COVID-19, aunque no cumplan el requisito de cotización previa exigido -se ha establecido, además, la reposición de la prestación por desempleo, de forma que el cobro de esa prestación no computará a efectos de la percepción posterior de la prestación por desempleo- y otras prestaciones excepcionales de garantía de renta:
Con todas estas medidas, “la puesta en marcha de medidas de sostenimiento de la actividad económica ha conseguido frenar la destrucción de empleo y el cierre definitivo de PYMEs. En su conjunto, las medidas de mantenimiento de rentas protegen a 7,2 millones de trabajadoras y trabajadores, casi un 31% de la población activa”.
Plan de Reconstrucción “Horizonte País”.
La alternativa ante la situación descrita en el apartado anterior es poner en marcha el Plan de Reconstrucción presentado por Izquierda Unida, denominado Horizonte País, que movilizaría más de 155 mil millones de euros en impulso de políticas de gasto público e inversión con el consiguiente efecto positivo en la mayoría social, en el bienestar de los ecosistemas y las personas que los habitan y en el crecimiento de la economía de una forma más equitativa y menos insostenible.
En este sentido, Manuel Lay, coordinador de Izquierda Unida en la provincia de Sevilla, señala que “Se trata de aprender del pasado y no caer en las trampas y chantajes que las élites dominantes nos han impuesto en crisis anteriores. No se trata de proponer un nuevo Plan Marshall, ni de hacer un paréntesis temporal al neoliberalismo, acudiendo al estado para socializar pérdidas: esta crisis ha de dar por terminada las políticas de austeridad y caminar hacia un estado social avanzado que democratice la economía de forma equitativa, justa y sostenible”.
Según Lay, “El Estado puede poner en marcha múltiples herramientas para impulsar la economía y cambiar el modelo productivo: en primer lugar, con servicios públicos de titularidad y gestión pública, revirtiendo de inmediato la privatización de la sanidad y las residencias de mayores. En segundo lugar, creando empresas públicas en sectores estratégicos. O dicho de otra forma: Si hay que rescatar empresas con dinero público, que su titularidad sea pública, algo que ha hecho incluso Alemania para evitar las quiebras de empresas clave en la economía. En tercer lugar, con empresas participadas por el Estado, comprando acciones de las empresas en crisis para incidir en la orientación económica de los sectores en los que dicha empresa opere. Y en cuarto lugar, promoviendo cooperativas y economía social, o promoviendo economía de proximidad y bien común con titularidad pública, gestión democrática y participada por los sectores sociales implicados por ese bien común”.
El coordinador de IU Sevilla señala, además, que “Dentro de este modelo, Izquierda Unida propone la transición hacia una economía sostenible, donde se pongan en valor los sectores relacionados con las energías renovables, la reutilización y el reciclaje, los servicios de alquiler, los consumos colectivos, el recentramiento de las actividades económicas en el territorio, la agricultura ecológica, la producción industrial limpia, etc”.
Plan de Trabajo Garantizado
Y por último, pero no menos importante, dentro del plan de reconstrucción ‘Horizonte País’ que propone Izquierda Unida, se encuentra la puesta en marcha de un Plan de Trabajo Garantizado, que daría empleo a 1.000.000 de desempleados durante el primer año, con un salario de 20.000 euros brutos anuales, una medida cuyo coste para el Estado alcanzaría 14.087 millones de euros, el 1,13% del Producto Interior Bruto.
Cristóbal Ráez, colaborador del programa de reconstrucción Horizonte País, apunta al respecto que “Esta medida, en principio, estaría dirigido a las personas desempleadas de larga duración, que percibirían 1.175 euros netos al mes, que trabajaría en programas de empleo que se pondrían en marcha mediante Convenios con las Comunidades Autónomas, los Ayuntamientos, las Diputaciones, Cabildos Insulares, Mancomunidades y otras instituciones locales en el cumplimiento de sus competencias y en el ámbito de sus territorios”.
Según Ráez, estos programas abarcarían las siguientes actividades:
1.- Programa de Reforestación y Protección del Medio Ambiente.
2.- Programa de Rehabilitación de Viviendas y Mejora de su Eficiencia Energética.
3.- Programa de Fomento de los cuidados a personas.
4.- Programa de Formación/Empleo para trabajadores parados.
5.- Programa Semillero de iniciativas de Economía Social creadoras de Empleo.