El Ayuntamiento de La Rinconada deja en la calle a una joven y a su hija de cuatro años en plena pandemia tras haberla desalojado de una vivienda pública vacía

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El Grupo Municipal de Izquierda Unida en La Rinconada vuelve a denunciar la nefasta gestión que el equipo de gobierno del PSOE, con el alcalde Javier Fernández a la cabeza, hace de los recursos del Ayuntamiento.

Con un remanente en sus arcas de más de 14 millones de euros y un superávit que año tras año se va incrementando, las políticas sociales para el municipio son claramente insuficientes, según cuentan los concejales del Grupo Municipal en el Ayuntamiento.

La Rinconada tiene a día de hoy una de tasa de paro superior al 26%, una media muy superior a la nacional que el pueblo rinconero viene arrastrando durante años y que, en los últimos meses, como en todo el país, ha sido agravada por las repercusiones de la crisis sociosanitaria. Izquierda Unida ha formulado numerosas propuestas en materia de empleo, de vivienda y de ayuda social, que son desoídas de forma recurrente por Fernández y su equipo, centrados más en un proyecto de municipio de cara a acoger a empresas e inversores privados.

Las ayudas a las familias más necesitadas de La Rinconada son siempre escasas, el parque de vivienda social es claramente insuficiente y cada vez son más las rinconeras y rinconeros que se ven desamparados por la gestión de uno de los ayuntamientos más solventes de la provincia. Es el caso, uno más entre muchos, de Jennifer, una joven de la barriada conocida como La Estacada, castigada por unas circunstancias familiares al borde del precipicio de la exclusión social.

“Para que nadie se quede atrás”, la frase favorita de Javier Fernández.

“Si no encuentras piso, es tu problema”. Son las palabras con las que la asistenta social “ayudaba” a Jennifer a encontrar una solución. Y está claro; es su problema y el de más de 1000 familias demandantes de vivienda social en un municipio que no para de vender espacio público a constructoras privadas.

Jennifer no es una víctima más de la crisis económica generada por la COVID-19; es víctima de una sociedad diseñada por el capitalismo en la que la economía está siempre por encima del derecho fundamental de las personas a tener una vivienda.

Desde hace más de diez años, como otros vecinos, ha demandado ayuda al Ayuntamiento de la Rinconada para poder acceder a una vivienda digna y a un empleo que le diera el empuje necesario para salir de una vida marcada por una delicada y difícil situación familiar.

En este tiempo ha salido adelante, como tantas otras familias rinconeras, a base de peonadas en el campo y a la ayuda de conocidos cuando el trabajo faltaba. Pero el escaso salario nunca ha sido suficiente para acceder ni siquiera a un alquiler, por lo que, ante la pasividad del consistorio, Jennifer recurrió a la difícil decisión de ocupar un piso en la barriada de La Estacada, propiedad de AVRA, con el consentimiento de su anterior inquilino.

Un desalojo promovido desde las instituciones públicas, sobre viviendas públicas.

Los pisos de La Estacada se encuentran en una situación jurídica desregularizada desde hace más de 40 años. Los vecinos, unas 700 familias, con el apoyo de Izquierda Unida, han intentado hasta el abandono que se regulen, pero el Ayuntamiento ha sido incapaz de dar una solución al conflicto que ha llevado a esta barriada a ser una de las más deterioradas del municipio.

A Jennifer le llegó el aviso de desalojo antes de Navidad. Entre los plazos y la pandemia, el lanzamiento se ha ido alargando hasta que el pasado día 10 de septiembre entregó voluntariamente la que hasta ahora ha sido su casa, para que su hija de cuatro años no tuviera que vivir la bochornosa e inhumana situación de verse en la calle con las fuerzas del orden. Mientras, el equipo de gobierno socialista aprobaba con sus votos la moción propuesta por ciudadanos para perseguir las ocupaciones y endurecer los desahucios. Ocupaciones que, según los informes de la Policía Local del municipio, en ningún caso se han dado en viviendas de propiedad privada, ni mucho menos, habitadas por sus propietarios.

El juez instructor que dictaminó el desalojo puso en conocimiento de los equipos de gestión de vivienda municipales la sentencia para “que adopten las medidas pertinentes de atribución de una vivienda de las que dispongan a la parte condenada si se cumplieran los preceptos para ello”. La solución no ha llegado y Jennifer y su hija se ven ahora en la calle sin posibilidad de acceder a las ayudas que el Ayuntamiento ofrece al resto de sus vecinos. Está claro que no es la única en una situación desesperada, ni la primera entre los cientos de demandantes de ayuda al gobierno socialista; pero es una muestra más y un claro ejemplo de que las políticas del señor Fernández son insuficientes para un gran número de familias rinconeras.

Izquierda Unida en La Rinconada, no dejará de insistir.

El grupo Municipal de Izquierda Unida en la Rinconada, sigue esperando a que el grupo socialista admita alguna de los cientos de propuestas sobre coberturas básicas sociales presentadas a lo largo de todos estos años; prácticamente ninguna de las aproximadamente doce realizadas en este último.

Cobertura de mínimos básicos sociales, inversión real (y no anecdótica) en vivienda social, creación de empleo (ni la plantilla municipal está cubierta), transparencia en la adjudicación de contratos de planes de empleo, revertir la privatización de los servicios municipales … Ninguna de estas propuestas realizadas por IU-Rinconada han sido admitidas ni por el equipo de Gobierno, ni por el grupo socialista en el Ayuntamiento de la Rinconada.

Apuestas contundentes por lo público, por las personas y por la obligación, como Administración, de aparcar la mentalidad empresarial, de dejar de gestionar las cuentas públicas en términos de pérdidas y ganancias para proteger a los ciudadanos con todos los recursos disponibles necesarios.

Miércoles, 30 Septiembre 2020 12:11

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